En la diversa y rica gastronomía española, existen ingredientes que destacan por su singularidad y tradición. Uno de estos productos emblemáticos en la cocina catalana son los calçots, una variedad de cebolla que se cultiva mediante una técnica particular que les confiere un sabor y unas características únicas. Su limpieza y preparación pueden generar ciertas dudas, incluso entre los más experimentados en la cocina. Por ello, en este artículo abordaremos el proceso paso a paso para limpiar los calçots de forma correcta y eficiente, asegurando que puedan ser disfrutados en todo su esplendor, ya sea en una parrillada o como parte de un asado en casa.
Cómo identificar y preparar los calçots
Los calçots son una variedad de cebolla larga, tierna y dulce, cuyo nombre proviene del método de cultivo (calsat), que consiste en amontonar tierra sobre los brotes para favorecer su crecimiento. Antes de proceder con su limpieza, es importante identificar la parte comestible y realizar los cortes adecuados.
El corte inicial
Comenzamos retirando cualquier elemento que sujete los calçots, como pueden ser las gomas o elásticos utilizados comúnmente para mantenerlos agrupados. Seguidamente, procederemos a cortar la base, donde se encuentran las raíces, y la parte superior de las hojas, dejando así solamente la parte central que es la que nos interesa para nuestro consumo.
Limpieza de los calçots
Una vez que hemos separado las partes no comestibles, es fundamental realizar una limpieza minuciosa para eliminar cualquier rastro de tierra o impurezas que puedan afectar la calidad del producto.
Lavado y deshojado
El lavado de los calçots se debe hacer con especial atención, retirando las hojas externas, que suelen estar más dañadas o en contacto con agentes externos. Este proceso es importante, ya que es común que las capas exteriores se marchiten o ensucien más. Una vez deshojados, debemos lavar cada calçot bajo el chorro del grifo o en un recipiente con agua, frotando suavemente cada capa para garantizar que quedan completamente limpios.
Consejos para el escurrido y conservación
Es importante asegurarse de que los calçots están bien escurridos antes de pasar a su conservación o cocción. Aquí te brindamos algunas recomendaciones para hacerlo adecuadamente.
Escurrido y preparación final
Una vez que hemos retirado las hojas marchitas y lavado los calçots a conciencia, procedemos a escurrirlos. Es recomendable cambiar el agua del recipiente si se utiliza este método, para evitar que la tierra se adhiera nuevamente. Después de escurrir, los calçots estarán listos para ser cocinados o almacenados según prefiramos.
Alternativas de cocción para los calçots
Los calçots son típicamente asados a la parrilla, lo que les aporta un sabor ahumado muy característico. Sin embargo, existen métodos alternativos para quienes no disponen de un espacio al aire libre adecuado para realizar esta técnica.
Métodos de cocción en interiores
Para aquellos que residen en apartamentos o desean evitar el humo que genera la parrilla, se pueden adoptar otros métodos de cocción en la comodidad de la cocina, manteniendo así las propiedades y el sabor de este delicioso ingrediente. Algunas personas prefieren envolver los calçots en periódico y cocinarlos en bolsas, aunque esto puede parecer contradictorio después de limpiarlos meticulosamente. Cada cual tiene su estilo y preferencia a la hora de preparar este manjar.
En resumen, la preparación adecuada de los calçots es esencial para disfrutar de su sabor único. Esperamos que estos consejos te sean útiles para limpiar y cocinar los calçots, ya sea en una barbacoa tradicional o en la comodidad de tu cocina. Que aproveche.
