La ostomía es una intervención quirúrgica que cambia la vida de quienes la experimentan, y su cuidado es esencial para mantener una buena calidad de vida. La higiene y el cambio correcto de la bolsa son aspectos fundamentales que pueden generar dudas e incluso miedo en las personas ostomizadas o en sus cuidadores. En este artículo, abordaremos de manera detallada y paso a paso cómo realizar la higiene de la ostomía y el cambio de la bolsa, con el fin de resolver todas las inquietudes que puedan surgir en torno a este importante proceso. Desde la preparación del material hasta los consejos para cuando salgamos de casa, este artículo está diseñado para ofrecer una guía clara y segura para el cuidado de la ostomía.
¿Qué es una ostomía y cuáles son sus tipos?
Una ostomía se refiere a la creación quirúrgica de una apertura artificial (estoma) en el abdomen para la eliminación de desechos corporales, ya sean fecales o urinarios. Esta apertura puede conectarse a diferentes partes del intestino y, según su ubicación y función, se clasifican principalmente en colostomías, ileostomías y urostomías. Mientras que las ostomías digestivas pueden ser temporales o definitivas, las urostomías son siempre definitivas.
Preparación del material necesario para la higiene de la ostomía
- Bolsa de desecho
- Guantes (opcionales)
- Tijeras
- Medidor del estoma
- Esponja con jabón
- Gasas o papel de cocina
- Dispositivo de ostomía nuevo
Antes de iniciar el proceso, es crucial lavarse las manos para prevenir infecciones. Este hábito debe mantenerse tanto al principio como al finalizar la higiene.
Cambio de la bolsa de ostomía: paso a paso
Retirada del dispositivo usado
El primer paso para el cambio de la bolsa es retirar el dispositivo usado. Para hacerlo, despegue el dispositivo de ostomía de arriba hacia abajo, sujetando la piel con una mano para minimizar la tensión en el área. Proceda con suavidad para evitar cualquier lesión en la piel.
Limpieza del estoma y la piel periostomal
Una vez retirado el dispositivo, limpie el estoma con una esponja con jabón, siempre de dentro hacia afuera, para evitar infecciones. Posteriormente, seque cuidadosamente la zona con gasas o papel de cocina, prestando especial atención al cuidado de la piel periostomal.
Corte y colocación del nuevo dispositivo
Es importante conocer el diámetro exacto del estoma para ajustar correctamente el nuevo dispositivo. Una vez medido y cortado para adaptarse al tamaño del estoma, retire la protección del adhesivo y coloque el dispositivo centrado sobre el estoma. Asegúrese de que quede bien adherido a la piel para prevenir fugas.
Consejos finales y mantenimiento
Las bolsas de ostomía deben cambiarse o vaciarse cuando estén a la mitad de su capacidad, cuando haya fugas, o cuando produzcan incomodidad. Es importante llevar siempre dispositivos de recambio y pañuelos desechables al salir de casa. Adicionalmente, en caso de dudas o complicaciones, es imprescindible acudir a un enfermero estomaterapeuta para recibir asesoramiento profesional.
El manejo adecuado de la ostomía es vital para el bienestar y la autonomía de quienes viven con ella. Con la información y los pasos proporcionados, esperamos que el cuidado de la ostomía se convierta en una tarea más sencilla y segura, permitiendo a los afectados llevar una vida plena y activa.