La rotura de la cuerda de una persiana puede ser un contratiempo molesto que afecta a la funcionalidad y seguridad de nuestro hogar. Sin embargo, no es necesario alarmarse, ya que con las herramientas adecuadas y un poco de paciencia, se puede realizar el cambio de la cuerda de forma eficiente. En este artículo, abordaremos dos sistemas distintos para cambiar la cuerda de una persiana, en función del montaje del tambor: uno que permite el cambio sin necesidad de desmontar el rodillo y otro en el que es imprescindible su desmontaje completo. Descubre a continuación cómo realizar este procedimiento paso a paso, resolviendo las posibles dudas y problemas que surgen durante el proceso.
Reemplazo de cuerda sin desmontar el rodillo
Acceso al mecanismo interno
El primer paso es retirar la tapa del cajón de la persiana y desenganchar la persiana, liberando los clics que la sujetan. Es importante realizar este proceso con cuidado para no dañar ningún componente.
Retirada de la cuerda antigua
Una vez que la persiana está suelta, desenrollamos completamente la cuerda a cambiar. Para ello, retiramos la lámina que cubre la polea y pasamos el nudo de la cuerda por el agujero lateral para tener acceso al mismo, ayudándonos de un destornillador si es necesario.
Instalación de la cuerda nueva
Con la ayuda de la cuerda antigua, cosemos la nueva cuerda a la vieja y la pasamos a través del agujero lateral. Utilizando la cuerda nueva, devolvemos el nudo a su posición inicial y verificamos que quede fuerte. Enrollamos toda la cuerda en la polea, recordando que cuando la persiana está bajada, toda la cuerda debe estar en ella, y volvemos a enganchar la persiana.
Reemplazo de cuerda desmontando el rodillo
Desmontaje del rodillo
En el caso de que el nudo de la cuerda esté en el lado inaccesible de la polea, será necesario desmontar completamente el rodillo. Comenzamos por retirar la tapa del cajón de la persiana y dejamos caer la persiana completamente. Luego, retiramos los soportes del rodillo de la persiana y la lámina que cubre la polea.
Colocación de la cuerda nueva y montaje del rodillo
Tras retirar la cuerda y localizar el nudo en el interior de la persiana, desmontamos completamente el rodillo deslizándolo. Colocamos la nueva cuerda, realizamos el nudo dentro de la polea y procedemos a remontar el rodillo. Enrollamos toda la cuerda, aseguramos la persiana al rodillo y fijamos nuevamente la lámina con sus tornillos.
Finalización y verificación del funcionamiento
Ya sea que hayamos tenido que desmontar el rodillo o no, los últimos pasos son similares. Deberemos pasar la cuerda por las posiciones adecuadas, tensar al máximo el resorte del recogedor y sujetar la cuerda por el ojal. Es crucial mantener la tensión del resorte del recogedor durante todo el proceso. Colocamos el recogedor en su sitio, verificando que mantiene la tensión, y comprobamos que la persiana funciona correctamente. Finalmente, reponemos todos los accesorios, la cubierta de la polea y la tapa del cajón.
Con estos pasos, habremos logrado reemplazar la cuerda de nuestra persiana de manera eficaz. Siempre es recomendable proceder con atención y cautela, asegurándonos de no dañar ninguna parte del mecanismo y garantizando que la persiana quede en perfecto estado de funcionamiento. Una persiana bien mantenida no solo mejora la estética de nuestro espacio, sino que también contribuye a la seguridad y confort de nuestro hogar.