El sentido del olfato y del gusto son aspectos cruciales de nuestra experiencia sensorial diaria, especialmente al disfrutar de alimentos y bebidas como el café. Sin embargo, ciertas condiciones médicas pueden afectar o incluso eliminar nuestra capacidad de oler y saborear adecuadamente. Uno de los problemas de salud que ha cobrado relevancia recientemente es el COVID-19, conocido por causar síntomas como la pérdida repentina del olfato (anosmia) y alteraciones en el gusto (disgeusia). En este artículo, exploraremos las causas detrás de estos síntomas, la duración que pueden tener y, lo más importante, cómo podemos abordar y mejorar esta condición para recuperar nuestras sensaciones lo antes posible.
Entendiendo la pérdida del olfato y el gusto
La anosmia y la disgeusia son términos médicos que describen la pérdida del olfato y alteración del gusto, respectivamente. Diversas enfermedades pueden causar estos síntomas, pero su aparición repentina, en ausencia de congestión nasal, se ha asociado específicamente con el COVID-19. Esta asociación es tan significativa que puede considerarse un indicador de la enfermedad, incluso antes de realizar pruebas confirmatorias.
Mecanismos de pérdida sensorial
Existen dos mecanismos principales por los cuales el COVID-19 puede afectar estos sentidos:
- Inflamación de los senos paranasales: La inflamación en la zona de los senos nasales puede obstruir el paso del aire hacia el nervio olfatorio, impidiendo la detección de olores.
- Daño en el nervio olfatorio: El virus puede inflamar o incluso dañar directamente el nervio olfatorio, que es responsable de transmitir la información olfativa al cerebro.
Duración de la pérdida del olfato y el gusto
La duración de estos síntomas varía de persona a persona. Algunos recuperan completamente el sentido del olfato y el gusto en cuestión de días o semanas, mientras que otros pueden tardar meses. La rapidez de la recuperación depende en gran medida de si la pérdida se debe a inflamación de los senos paranasales o a un daño más directo en el nervio olfatorio.
Tratamientos y estrategias de recuperación
La buena noticia es que la mayoría de los casos de anosmia y disgeusia son reversibles, aunque la recuperación puede ser lenta. Aquí presentamos algunas estrategias para facilitar este proceso:
Terapia de olfato
Una técnica efectiva es la terapia olfativa, que consiste en oler intencionadamente un conjunto de aromas conocidos dos veces al día. Este ejercicio ayuda a estimular y reentrenar el nervio olfatorio, acelerando su recuperación.
Uso de corticoides
Otra opción es el tratamiento con corticoides, ya sea por vía tópica o sistémica, para reducir la inflamación. Sin embargo, este tratamiento debe ser prescrito y supervisado por un especialista debido a sus posibles contraindicaciones.
Conclusión: recuperar el olfato y el gusto tras el covid-19
La pérdida del olfato y del gusto sin congestión nasal es un signo distintivo del COVID-19. Aunque la duración y la gravedad varían, es posible recuperar estos sentidos con prácticas adecuadas y ejercicios. Si ha experimentado estos síntomas durante un período prolongado, es recomendable consultar a un profesional de la salud. Recuerde, la recuperación es muy probable, así que mantenga la esperanza y siga las estrategias sugeridas para facilitar este proceso.