La pérdida del olfato es una condición que ha cobrado especial relevancia en el contexto de la pandemia de COVID-19, llegando a ser un síntoma distintivo entre quienes contraen la enfermedad. Sin embargo, más allá del diagnóstico, las personas afectadas enfrentan la incertidumbre sobre cómo y cuándo podrán recuperar este sentido esencial para la interacción con el mundo que nos rodea. En este artículo, proporcionaremos información detallada y consejos prácticos basados en el conocimiento médico para comprender mejor este fenómeno y explorar los métodos disponibles que pueden ayudar a estimular la recuperación del olfato. Abordaremos desde la biología detrás de la pérdida olfativa hasta ejercicios de rehabilitación, todo con el objetivo de facilitar la recuperación de quienes han sufrido este incómodo síntoma.
Comprender la pérdida del olfato
¿Por qué se pierde el olfato? Durante la infección por COVID-19, el virus SARS-CoV-2 muestra predilección por ciertas células en el tejido nasal, en particular las células neuronales sensitivas y las células de soporte. La proteína S del virus se une a la enzima convertidora de la angiotensina 2 presente en estas células, lo que provoca una obstrucción en la captación de olores y su transmisión al sistema nervioso central. Es esta afectación la que conduce a la pérdida del olfato, conocida médicamente como anosmia, o su disminución, denominada hiposmia.
El proceso de recuperación del olfato
La capacidad de recuperar el olfato después de una pérdida se debe a la renovación celular constante en el tejido nasal, un proceso que ocurre en todos los tejidos del cuerpo humano. Las células olfativas se regeneran en un período que puede variar entre 30 y 60 días, lo que explica que algunas personas recobren el sentido del olfato semanas o incluso meses después de la pérdida inicial. Este conocimiento ofrece una perspectiva positiva para quienes enfrentan la anosmia o hiposmia tras haber padecido COVID-19.
Entrenamiento olfativo para la recuperación
¿En qué consiste el entrenamiento olfativo?
El entrenamiento olfativo es una técnica sugerida para acelerar la recuperación del sentido del olfato. Consiste en exponerse regularmente a diferentes olores y fragancias, lo que puede estimular las células ciliares y neuronales sensitivas en el tejido nasal. Este estímulo fomenta una especie de «comunicación energética» en forma de ondas eléctricas que viajan al cerebro, ayudando así a recuperar la capacidad olfativa.
Prácticas de estimulación olfativa
Para llevar a cabo el entrenamiento, se recomienda utilizar una variedad de perfumes, aromas de comida y otras substancias fragantes que se encuentren en el hogar. La idea es acercar estos distintos olores a la nariz de manera que se provoque una reacción en las células responsables del olfato, contribuyendo a su rehabilitación. La constancia y la repetición son claves en el proceso de reentrenamiento olfativo.
Consejos adicionales para cuidarse
Es fundamental continuar tomando medidas de protección para evitar la propagación y el contagio del COVID-19. El respeto hacia los demás y hacia uno mismo es esencial: mantener la distancia, usar mascarillas y lavarse las manos frecuentemente son prácticas que contribuyen a un cuidado colectivo. También, estos hábitos no sólo protegen contra el coronavirus, sino también frente a otros patógenos que pueden causar síntomas similares.
La recuperación del olfato tras sufrir COVID-19 es un proceso que varía de persona a persona y puede requerir paciencia y práctica. Sin embargo, con un entendimiento más profundo de las causas y las estrategias de rehabilitación, es posible fomentar y acelerar este proceso de recuperación. Adoptar una actitud proactiva y seguir las recomendaciones médicas pueden hacer una diferencia significativa en la calidad de vida de quienes enfrentan esta situación.