La necesidad de crear un entorno adecuado y seguro en el hogar es una preocupación común para muchas familias, especialmente aquellas con miembros sensibles a su entorno, como los niños con autismo. Estos pequeños pueden ser extremadamente sensibles a factores como los olores, texturas y colores, y es esencial tomar medidas para minimizar su impacto. Uno de los aspectos que suele pasar desapercibido es la presencia de asbesto en los suelos de baldosa o terraza, un mineral peligroso para la salud. En este artículo detallaremos cómo realizar una renovación low cost que no solo mejorará la estética de su hogar, sino que también protegerá la salud de sus seres queridos, sellando los suelos para evitar la emisión de micropartículas nocivas. A continuación, presentaremos los pasos esenciales para llevar a cabo este tratamiento, asegurando un ambiente más seguro y tranquilo para todos.
Preparación del suelo para el tratamiento
Limpieza profunda de la superficie
El primer paso esencial antes de aplicar cualquier tratamiento es asegurarse de que la superficie esté completamente limpia. Para ello, necesitará esponjillas de brillo, jabón azul, agua y una espátula. Es importante evitar productos como el cloro que generan vapores tóxicos, especialmente estando cerca del suelo. La limpieza debe ser meticulosa, abordando cada rincón y baldosa para garantizar que el sellante no atrape suciedad o manchas.
Neutralización de residuos
Una vez la superficie esté limpia, el siguiente paso es preparar una mezcla de 6 partes de agua por 1 parte de ácido muriático en una cubeta. Aplique esta solución sobre el suelo, distribuyéndola uniformemente sin frotar con fuerza. El objetivo es eliminar cualquier residuo de jabón azul. Después, enjuague con abundante agua hasta que el olor a ácido muriático se haya disipado y el suelo adquiera un aspecto opaco y sin brillo.
Aplicación del sellante
Preparación final de la superficie
Antes de aplicar el sellante, es crucial asegurarse de que no quede polvo o suciedad. Si no dispone de una aspiradora, una alternativa es atar un trapo a la escoba y barrer en una sola dirección, capturando las partículas restantes.
Proceso de sellado
El cuarto paso es la aplicación del sellante. Utilice un rodillo especial tratado para pintura epóxica, que encontrará en ferreterías, y aplique el producto en una sola dirección. Es importante no pisar la superficie tratada hasta que esté seca, lo cual puede requerir el uso de trapos para desplazarse sobre ella. Tras el secado, notará que el brillo del suelo disminuye, lo cual es normal y esperado.
Finalización y mantenimiento del suelo sellado
Aplicación de cera selladora
Para contrarrestar la pérdida de brillo y proporcionar una capa protectora adicional, se recomienda aplicar cera selladora. La marca Binner, por ejemplo, ofrece buenos resultados. Aplique la cera sin escurrir el trapeador y repita el proceso para aplicar de 3 a 4 capas, permitiendo unos 20 minutos de secado entre cada una.
Consideraciones importantes
Es vital tener en cuenta que al sellador, como el de la marca Color, no debe caerle agua hasta pasados siete días de su aplicación, para evitar dañar el sellante. Respetar este tiempo garantizará la durabilidad y efectividad del tratamiento realizado.
Al seguir estos pasos meticulosamente, podrá disfrutar de un suelo renovado, seguro y estéticamente agradable, que contribuirá a crear un ambiente más confortable para todos los miembros de la familia, especialmente para aquellos con sensibilidades particulares. Con estas acciones, su hogar será un refugio de bienestar y tranquilidad.