La elaboración de empanadas de jamón y queso es un arte que combina sabor y técnica para lograr ese bocado perfecto, crujiente por fuera y con un corazón fundente por dentro. Sin embargo, muchos se enfrentan al desafío de que las empanadas se abran durante la cocción o que el relleno no sea el adecuado, arruinando así el resultado final. En este artículo, exploraremos los pasos claves para hacer empanadas de jamón y queso que no solo sean deliciosas, sino que también mantengan su forma y relleno al cocinarlas. Desde la selección del queso hasta el sellado y horneado, resolveremos las dudas más comunes y compartiremos trucos esenciales para que tus empanadas sean un éxito rotundo.
Selección y preparación del relleno
El corazón de una empanada perfecta radica en su relleno. Para empanadas de jamón y queso, es crucial elegir ingredientes de calidad y prepararlos adecuadamente.
El jamón y el queso: elección y porciones
Para el jamón, recomendamos utilizar lonchas finas que se puedan plegar fácilmente dentro de la masa. En cuanto al queso, la mozzarella es una excelente opción debido a su capacidad para fundirse y crear esa textura elástica tan deseada. Un bloque de aproximadamente 30-35 gramos es suficiente para cada empanada, aunque también puedes rallarlo si prefieres una distribución más homogénea del queso en el relleno.
Condimentos: personaliza a tu gusto
El sabor de las empanadas se puede potenciar con condimentos. Algunos optan por añadir orégano y ajo molido al queso. Sin embargo, esto es completamente opcional y puedes ajustar los condimentos según tus preferencias personales.
Cómo rellenar y cerrar las empanadas
Un paso crítico para evitar que las empanadas se abran es saber rellenar y cerrarlas correctamente. Aquí te explicamos cómo hacerlo.
Rellenando con técnica
Coloca una feta de jamón sobre la masa, añade el trozo de mozzarella y, si lo deseas, los condimentos. El truco está en doblar el jamón sobre el queso para crear una especie de sobre que ayude a mantener el contenido dentro de la masa durante la cocción.
Sellando para perfección
Para sellar la empanada, comienza doblando la masa por la mitad, cubriendo el relleno. Luego, presiona los bordes para que el jamón quede bien ajustado y no interfiere con el sellado. Es importante que la empanada no esté excesivamente llena para que pueda cerrarse bien y el relleno no se salga durante la cocción.
El repulgue: técnica tradicional
El repulgue no solo sella la empanada, sino que también le da un acabado artesanal y tradicional.
Realizando el repulgue paso a paso
Empieza con el dedo largo por debajo y el pulgar empujando el borde hacia adentro. Continúa con la punta del relleno, llevándola por encima y presionando para sellar. Este proceso evita que el jamón se interponga y garantiza un cierre hermético. Recuerda girar la empanada a medida que haces el repulgue para que quede uniforme.
Cocción: horno o fritura
La cocción es el último paso para conseguir unas empanadas de jamón y queso perfectas, y puedes optar por hornearlas o freírlas según tu preferencia.
Horneado para un acabado dorado
Si eliges hornearlas, puedes pintar las empanadas con huevo para obtener una superficie dorada y crujiente. Precalienta el horno a la temperatura más alta y coloca las empanadas, asegurándote de que estén bien selladas para que no se abran y tengan mucho relleno.
Fritura para una textura crujiente
Para las empanadas fritas, asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de sumergirlas. Este método también garantiza que las empanadas queden bien selladas y con un exterior crujiente y dorado.
Tanto si optas por el horno como si prefieres la fritura, recuerda que el secreto de unas empanadas de jamón y queso perfectas reside en la atención al detalle en cada paso del proceso. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de unas empanadas irresistibles que serán el deleite de todos tus comensales.