La llegada de un nuevo bebé al hogar trae consigo una serie de cuidados y atenciones especiales que son necesarios para garantizar su bienestar y salud. Uno de los aspectos que a menudo genera dudas entre los padres y cuidadores es el correcto cuidado del ombligo del recién nacido. El tratamiento adecuado del cordón umbilical es crucial para evitar infecciones y promover una pronta y correcta cicatrización. En este artículo, abordaremos de manera detallada los pasos a seguir para curar el cordón umbilical, así como los materiales necesarios, consejos y signos de infección a tener en cuenta para asegurar una correcta higiene y cuidado en esta delicada etapa del desarrollo de su bebé.
Materiales necesarios para la cura del cordón umbilical
Antes de iniciar con el proceso de cura del cordón umbilical, es imprescindible contar con los materiales adecuados que permitan llevar a cabo este cuidado con la mayor seguridad y eficacia posible. Los elementos que se necesitan son:
- Alcohol de 70 grados, que es más suave y adecuado para la piel del bebé.
- Gasas estériles, que se emplearán para limpiar y secar la zona.
- Suero fisiológico, útil para la limpieza del ombligo, especialmente en la zona de la pinza.
Es importante evitar el uso de mercromina o antisépticos que puedan dificultar la correcta apreciación del estado de la herida y que aumenten el riesgo de problemas como tiroides en bebés o dermatitis.
Pasos para curar el ombligo del bebé
Bañar al bebé
No hay inconveniente en mojar el cordón umbilical, siempre y cuando se seque minuciosamente después del baño. Es preferible realizar baños con esponja en lugar de sumergir completamente al bebé en el agua.
Secado del ombligo
Tras el baño, es vital secar bien la piel del bebé, en particular alrededor del ombligo, para prevenir infecciones y no retrasar el proceso de cicatrización. Una última gasa estéril puede ser útil para verificar que el área esté completamente seca.
Limpieza con alcohol
Con las manos previamente lavadas, se debe limpiar suavemente la piel alrededor del ombligo utilizando una gasa estéril humedecida con alcohol de 70 grados. Este paso debe realizarse con especial cuidado para no irritar la piel del bebé.
Envolver el cordón
A continuación, se toma una nueva gasa humedecida con alcohol y se envuelve el cordón umbilical. Es importante no aplicar alcohol directamente en la piel del bebé. Este proceso ayudará a mantener limpia la zona y favorecerá el secado y cicatrización del cordón.
Cómo colocar el pañal del bebé
El pañal debe colocarse de tal manera que quede por debajo del ombligo, para permitir que el cordón se airee adecuadamente y se seque más rápidamente. Es fundamental asegurarse de que el pañal no roce ni presione el cordón umbilical.
Signos de infección en el ombligo del bebé
El cuidado del ombligo del bebé, por ser un procedimiento sencillo, puede pasarse por alto, pero es crucial para evitar infecciones. Los padres deben estar atentos a los siguientes signos de infección:
- Sangre: Es normal la presencia de un poco de sangre cuando se cae el cordón, pero un sangrado abundante puede ser indicativo de un problema más serio.
- Mal olor y enrojecimiento: Estos pueden ser signos de una infección.
- Fiebre: Si el bebé tiene fiebre y el ombligo está rojo e inflamado, es una señal de alerta.
- Tiempo de caída del cordón: Si han pasado más de tres semanas desde el nacimiento y el cordón no se ha caído, es aconsejable consultar con el pediatra.
La cura del cordón umbilical debe realizarse al menos tres veces al día, preferentemente al cambiar el pañal, para mantener al bebé limpio y seco. Este artículo brinda una guía detallada para que padres y cuidadores puedan llevar a cabo este cuidado esencial con confianza y precisión, promoviendo la salud y el confort de su pequeño.
