Belleza, Cuidado de la piel, Salud y bienestar, Tratamientos estéticos

¡Deshazte de las bolsas en segundos con masajes drenantes!

La aparición de bolsas en los ojos y ojeras puede ser motivo de preocupación estética para muchas personas. Estos signos de fatiga o envejecimiento pueden hacer que nuestra mirada parezca cansada y envejecida. No obstante, existen técnicas de masaje facial que, con una rutina diaria y breve, pueden ayudar a aliviar estos síntomas. En este artículo, abordaremos una serie de movimientos y ejercicios que, en tan solo cinco minutos, pueden contribuir a drenar el área afectada, desinflamar el párpado inferior y disminuir la visibilidad de las ojeras. Estos pasos, si son realizados correctamente y con regularidad, pueden marcar la diferencia en la apariencia del contorno de tus ojos.

Preparación inicial para el masaje contorno de ojos

¡Deshazte de las bolsas en segundos con masajes drenantes!

Antes de comenzar con la rutina de masaje, es fundamental preparar la piel correctamente. Aplicar una crema específica para el contorno de ojos proporcionará la hidratación necesaria y facilitará el masaje. También, un poco de aceite en los dedos ayudará a que los movimientos sean suaves y no dañen la delicada piel de esta zona.

Aplicación de productos

Deshazte-de-las-bolsas-en-segundos-con-masajes-drenantes

Se recomienda aplicar la crema en los párpados con suaves toques, sin frotar, para no estirar la piel. El aceite en los dedos es esencial para reducir la fricción durante el masaje, evitando así la irritación.

Primer paso: golpecitos suaves en el contorno de ojos

Preparacion-Inicial-para-el-Masaje-Contorno-de-Ojos

El primer movimiento de nuestra rutina consiste en dar golpecitos suaves con tres o cuatro dedos alrededor de la zona del hueso del contorno de los ojos. Durante este masaje, se pueden mover los dedos ligeramente hacia la derecha o izquierda, pero siempre con suavidad.

Técnica de golpecitos

Primer-Paso-Golpecitos-suaves-en-el-contorno-de-ojos

Con los dedos ligeramente impregnados en aceite, realiza toques alrededor del hueso orbital, sin ejercer presión excesiva. Esta acción estimula la circulación y ayuda al drenaje linfático.

Segundo paso: movimientos circulares pequeños

Segundo-Paso-Movimientos-Circulares-Pequeños

Seguidamente, colocamos los dedos cerca del hueso y realizamos movimientos circulares muy pequeños hacia el interior. Es importante no arrastrar la piel, sino mover el tejido subyacente para activar el drenaje sin ser agresivos.

Círculos sin arrastrar la piel

Los círculos se hacen cerca del hueso, variando la zona ligeramente y manteniendo una presión constante y delicada para no maltratar la piel.

Tercer paso: suaves pizquitos en la zona de la ojera

El siguiente ejercicio consiste en realizar pizquitos muy pequeñitos por toda la zona de la ojera, del centro hacia el exterior. Estos deben ser suaves y siempre cerca de la zona ósea.

Masaje con pizquitos

Con una presión delicada, los pizquitos se realizan con fines drenantes, ayudando a disminuir la inflamación y promover la circulación sanguínea.

Cuarto paso: masaje lateral en la zona de la ojera

Continuamos con un masaje lateral por toda la zona de la ojera, desde el interior hasta el exterior, utilizando toda la longitud de los dedos. Repite el movimiento asegurándote de que cubres toda el área afectada.

Técnica de masaje lateral

Este movimiento se realiza con suavidad, ejerciendo una presión moderada y completa, para favorecer el drenaje linfático y la descongestión de la zona.

Últimos movimientos: drenaje y masaje final

Finalizamos la rutina con movimientos circulares a lo largo de la zona de la ceja y un drenaje suave bajando por los lados del rostro, llegando hasta la base del cuello. Estos pasos finales son importantes para asegurar que el drenaje sea efectivo y que cualquier líquido retenido sea correctamente desplazado.

Masaje y drenaje final

Realiza los círculos moviendo el tejido sin arrastrar la piel y el drenaje con suavidad, abarcando desde la parte alta de las cejas hasta el nacimiento del pelo y descendiendo por los lados del rostro hacia el cuello.

Al integrar esta rutina de masaje facial en tu día a día, podrás notar una mejora en la apariencia de las bolsas y ojeras, aportando a tu mirada un aspecto más descansado y rejuvenecido. La constancia y la técnica adecuada son claves para obtener los mejores resultados.

Deja un comentario