El colágeno es un tema que suscita gran interés debido a su asociación con la salud de las articulaciones, la fortaleza de los músculos y la elasticidad de la piel. No obstante, existen numerosas dudas y malentendidos sobre sus verdaderos beneficios, especialmente en lo que respecta a los suplementos de colágeno y su eficacia. En este artículo, vamos a desentrañar la información esencial sobre el colágeno, aclararemos qué puede y qué no puede hacer por nuestra salud y exploraremos las diferencias entre el colágeno presente en los alimentos y aquel que se ofrece en forma de suplementos o cremas.
¿Qué es el colágeno y cuál es su función?
El colágeno es una proteína ubicua en nuestro cuerpo, siendo una pieza fundamental en la composición del tejido conjuntivo, como el cartílago. Se trata de una familia de proteínas compuesta por alrededor de 20 tipos diferentes. La estructura de estas proteínas es compleja, ya que cada molécula se forma por miles de unidades químicas llamadas aminoácidos, que, al unirse, conforman la base de nuestra piel, cartílagos y tendones.
Importancia en las articulaciones y la piel
El colágeno no solo es componente crucial del cartílago, sino que también aporta elasticidad a la piel. Sin embargo, existen ciertos mitos en torno a su consumo y los beneficios que supuestamente ofrece para estas estructuras del cuerpo.
La verdad sobre los suplementos de colágeno
A pesar de que el colágeno es vital para nuestras articulaciones y piel, el consumo de suplementos de colágeno no garantiza los beneficios que muchos atribuyen. Esto se debe a que, una vez ingeridos, estos suplementos no llegan directamente a las articulaciones o la piel, sino que son descompuestos por el sistema digestivo.
¿Cómo afecta el proceso digestivo al colágeno ingerido?
Cuando consumimos colágeno, ya sea en alimentos o como suplemento, nuestro aparato digestivo lo descompone en aminoácidos, que son los eslabones más pequeños de esta proteína. Estos aminoácidos no tienen la capacidad de «recordar» su origen y serán usados por el cuerpo para sintetizar su propio colágeno siguiendo las instrucciones del ADN.
El tamaño de las moléculas y la absorción
Una de las razones por las que el colágeno de los suplementos no es tan efectivo es que sus moléculas son demasiado grandes para ser absorbidas intactas a través de la pared intestinal, y, si lograran entrar en el torrente sanguíneo como proteínas foráneas, podrían desencadenar una respuesta inmunitaria.
Colágeno en la dieta: ¿es necesario suplementar?
El colágeno animal se encuentra de forma natural en carnes y pescados, lo que nos lleva a cuestionar la necesidad de los suplementos. También, los principales aminoácidos que componen el colágeno, glicina y prolina, son no esenciales, es decir, nuestro cuerpo tiene la capacidad de sintetizarlos por sí mismo.
¿Qué pasa con las deficiencias de colágeno?
En los casos donde realmente existe una deficiencia de colágeno, que puede afectar las articulaciones o la piel, es crucial analizar las causas, que podrían deberse a la edad, factores genéticos o hábitos nocivos como el tabaquismo, más que a la falta de consumo de colágeno a través de la dieta.
Marketing y mitos: la realidad tras las cremas y suplementos
La industria de los suplementos y cosméticos ha popularizado productos que contienen colágeno, como las cremas rejuvenecedoras y pastillas de colágeno. Sin embargo, es importante entender que ni el colágeno ingerido en suplementos ni el aplicado en la piel a través de cremas penetran en el cuerpo de la manera que se promociona, puesto que la piel actúa como barrera y el colágeno ingerido se descompone en el proceso digestivo.
La incorporación de otros ingredientes
Algunos suplementos de colágeno incluyen vitaminas y minerales, como el magnesio, que sí cuentan con propiedades saludables reconocidas. Pero esto no significa que el colágeno en sí ofrezca los beneficios alegados. Es un truco de mercadotecnia para apoyar las declaraciones de propiedades saludables en los productos.
Colágeno para deportistas: ¿tiene algún beneficio?
Para aquellos que realizan ejercicio anaeróbico, el colágeno en polvo puede actuar como cualquier otro suplemento proteico, contribuyendo al crecimiento muscular. No obstante, como con cualquier proteína, si no se utiliza adecuadamente, puede acumularse en forma de grasa en el cuerpo.
Conclusión: pensar antes de comprar
Antes de adquirir suplementos de colágeno o creer en los reclamos de las cremas con colágeno, es fundamental comprender cómo funciona nuestro sistema digestivo y la capacidad del cuerpo para producir sus propias proteínas. Así, podremos tomar decisiones informadas y evitar gastos innecesarios en productos que no cumplen lo que prometen.