La adquisición de una propiedad es un paso importante que implica una inversión significativa, y por ello, es crucial asegurarse de que el proceso se realice con todas las garantías legales posibles. Una de las principales preocupaciones al comprar un inmueble es confirmar la legitimidad de la titularidad del vendedor. En este artículo, exploraremos cómo verificar la propiedad de un inmueble, identificaremos los documentos necesarios y los pasos a seguir para obtenerlos, y explicaremos cómo lidiar con situaciones comunes que podrían complicar la búsqueda, como cambios en la nomenclatura urbana. Este conocimiento es esencial para evitar problemas y sorpresas desagradables en el futuro.
Consulta en el registro público de la propiedad
El primer paso para verificar la titularidad de un inmueble es acercarse a la oficina del Registro Público de la Propiedad de su ciudad o región. En estas oficinas, cualquier ciudadano puede solicitar información valiosa sobre la situación actual del inmueble de interés.
Certificado de libertad o gravamen
Uno de los documentos más importantes para este fin es el Certificado de Libertad o Gravamen. Este documento proporciona datos esenciales como el nombre del dueño o dueños registrados del inmueble, así como la existencia de hipotecas, embargos o reservas de dominio. Este certificado es fundamental para conocer los gravámenes que puedan afectar al inmueble.
Copia certificada de la escritura
Para obtener una garantía adicional y una mayor certeza sobre la información suministrada, es recomendable solicitar también una copia certificada de la escritura reflejada en el certificado. Esta escritura proporciona detalles sobre la fecha en que se realizó el cambio de titularidad del inmueble.
Datos necesarios para la solicitud
Al momento de realizar la solicitud de información, es esencial proporcionar ciertos datos precisos para obtener los documentos pertinentes.
Inmuebles por domicilio o propietario
Con el domicilio exacto o el nombre del titular, es posible acudir al Registro Público para conocer la titularidad del inmueble. Si se desconoce el propietario, se puede utilizar la dirección para localizar a los dueños anteriores y actuales del inmueble. En cambio, si se conoce al propietario, se puede solicitar un listado de todas las propiedades registradas a su nombre.
Aportación de datos complementarios
En la búsqueda por nombre del propietario, es recomendable aportar la máxima cantidad de datos personales para reducir la posibilidad de homonimias, como el uso del CURP, RFC o fecha de nacimiento en la solicitud.
Manejo de incongruencias en los datos
A veces, las búsquedas pueden resultar infructuosas debido a errores comunes, especialmente en zonas urbanas con propiedades antiguas.
Cambios en la nomenclatura urbana
Si se sospecha que existe un error debido a un cambio en el nombre de la calle o en la numeración, será necesario realizar una búsqueda más amplia o incluso investigar la historia de los cambios de nomenclatura en la zona.
Utilización de servicios de gestoría
En situaciones complicadas, puede ser beneficioso contratar los servicios de un gestor especializado que maneje este tipo de trámites y que pueda facilitar el proceso.
Verificar la titularidad de la propiedad de un inmueble antes de realizar la compra es un paso crítico para asegurar una transacción transparente y libre de conflictos. Siguiendo estos consejos y procedimientos, los compradores pueden proteger su inversión y evitar sorpresas desagradables en el futuro.