La búsqueda de agua subterránea es una cuestión crucial para los propietarios de fincas que desean garantizar el suministro de agua para sus proyectos. Sin embargo, determinar el lugar exacto donde se encuentra el agua, la profundidad a la que está y el caudal que se puede obtener son desafíos que requieren atención especializada. También, es indispensable asegurarse de que se cuenta con los permisos legales necesarios para la extracción del recurso hídrico. En este artículo, abordaremos los dos métodos predominantes utilizados en la actualidad para localizar aguas subterráneas, proporcionando una guía esencial para quienes se enfrentan a la tarea de encontrar este preciado líquido en su propiedad.
Método saurí: la radiestesia en la búsqueda de agua
El método Saurí es una técnica que se apoya en la radiestesia para detectar aguas subterráneas. Esta práctica sugiere que ciertas personas, utilizando varillas en forma de ‘Y’, varillas metálicas en forma de ‘L’ o péndulos, son capaces de sentir la energía o radiación electromagnética que emana del agua subterránea. A menudo, la combinación de estas herramientas permite al radiestesista definir la profundidad y el caudal potencial del agua.
Si bien hay quienes atribuyen los aciertos de los radiestesistas al azar, es innegable que la experiencia local y el conocimiento de la geografía y la hidrología de la región son factores que contribuyen al éxito de estas prácticas tradicionales. Los radiestesistas, gracias a su familiaridad con el terreno y precedentes de pozos cercanos, pueden ofrecer estimaciones informadas sobre la presencia de agua en una finca determinada.
Método científico técnico: tecnología al servicio de la hidrología
El método científico técnico se basa en un enfoque más sistemático y tecnológico, y debe ser ejecutado por especialistas cualificados en el sector. Este método emplea diversas herramientas para realizar un estudio hidrogeológico integral. A continuación se detallan algunas de las técnicas más relevantes en este proceso.
Estudio hidrogeológico
El estudio hidrogeológico es el punto de partida y se realiza mediante el análisis de cartografías topográficas, litológicas, geológicas, índices NDVI y de vegetación, así como tomografías remotas térmicas. Este abanico de recursos permite al profesional estimar la existencia de un acuífero subterráneo en la propiedad.
Prospección vertical eléctrica
Mediante la inyección de corriente eléctrica en el suelo, la prospección vertical eléctrica revela diferentes resistividades en función de la composición del suelo, lo que ayuda a identificar capas impermeables y permeables. Estos datos son cruciales para determinar si hay agua disponible y, de ser así, su probable profundidad y caudal.
Uso del georradar
El georradar, montado sobre un vehículo que recorre la finca, detecta cambios en la composición del suelo a bajas profundidades, lo que puede indicar la presencia de agua.
Resonancia magnética protónica
La resonancia magnética protónica es única en su capacidad de detectar agua directamente en el suelo, perturbando el campo electromagnético de los átomos de hidrógeno del agua. La intensidad de la respuesta recibida indica la cantidad de agua presente.
Conclusiones: entre la tradición y la tecnología
Ambos métodos, el tradicional Saurí y el científico técnico, tienen sus propias ventajas y aplicaciones en la búsqueda de aguas subterráneas. Mientras que el método Saurí puede beneficiarse del conocimiento empírico de la zona, el método científico técnico ofrece un enfoque basado en datos y tecnologías avanzadas. Independientemente del método elegido, es fundamental realizar una perforación para confirmar la presencia de agua y determinar con certeza el caudal que se puede extraer. La selección adecuada dependerá de las características específicas de cada finca y de las necesidades del proyecto, así como de la viabilidad de obtener los permisos necesarios para la extracción legal del agua.